Imagina esto: te encuentras en un eCommerce listo para comprar ese artículo que tanto has querido. Pero justo antes de hacer clic en «Añadir al carrito», una duda te detiene: «¿Y si no es lo que espero? ¿Podré devolverlo?». Si tienes un e-commerce, sabes que la confianza es clave para el proceso de compra online. Así que, ¿cómo podemos mejorarla y, a su vez, incrementar las ventas?
En nuestro último experimento, decidimos zambullirnos en ese momento de duda del cliente. Nos preguntamos: «Si proporcionamos más claridad sobre las políticas de devolución, ¿se sentirían más confiados los usuarios al comprar?». Para responder a esta pregunta, implementamos un Test A/B, la herramienta ideal para testar rápidamente hipótesis y evaluar soluciones en el mundo real.
Hipótesis
Haciendo: Posicionar las condiciones de devolución en la parte superior de la ficha de producto y ampliando el plazo de devolución a 100 noches.
Para: Usuarios que acceden a la ficha de producto en el eCommerce.
Conseguiremos: Aumentar la tasa de conversión de usuarios que añaden productos al carrito.
Porqué: Queremos que nuestros clientes se sientan a salvo y confiados al comprar. Sabemos que si eliminamos las barreras, es más probable que completen la compra.
Resultados
La aventura del experimento fue como una montaña rusa. La primera semana nos dejó en ascuas, sin una tendencia clara. Pero, como en una buena trama, hubo un giro: la segunda semana mostró que nuestra variante tenía un rendimiento superior. Y con una significancia estadística del 95,20%, estamos bastante seguros de que no fue solo un golpe de suerte.

Impacto estimado
Haciendo algunos cálculos rápidos, descubrimos que si hubiéramos implementado nuestra variante en el último mes, ¡habríamos tenido 1669 usuarios adicionales añadiendo productos al carrito! Eso se traduce en un extra de 54 clientes y un impacto económico de +16,076€.
Aprendizajes y conclusiones
Todo esto nos lleva a una gran conclusión: A veces, las pequeñas dudas pueden tener un gran impacto en la decisión de compra. Al brindar claridad y reducir la percepción de riesgo, dimos a nuestros clientes ese pequeño empujón que necesitaban para sentirse seguros al comprar. Como dice el dicho: «La confianza no se da, se gana». Y con este experimento, hemos ganado un poco más de confianza y, claro, también un poco más de ventas. 😉