Problema:
En una campaña de search dentro de Google Ads, para la categoría «X», me encontré con el siguiente desafío: El volumen de conversiones conseguido resultaba insuficiente, lo que se traducía en un ACOS por encima del límite establecido. Para proporcionarte un contexto más detallado, suelo basar mis optimizaciones en los datos de los últimos 30 días.
Causa:
Al analizar detenidamente los términos de búsqueda que activaban nuestras campañas, identifiqué un patrón que podria ser la causa de dichos resultados. Los diez principales términos de búsqueda incluían nombres de marcas competidoras. Si bien en el pasado esta estrategia había dado resultados, era evidente que las cosas habían cambiado. Es posible que hubiéramos perdido competitividad en comparación con nuestros competidores, lo que explicaría el bajo rendimiento actual. Esta hipótesis no era nueva para mí; de hecho, ya había intentado excluir algunas marcas en la configuración de la campaña, pero sin éxito. Y evitaba usar listas negativas, ya que considero que lo crucial no es el término exacto, sino la intención detrás de la búsqueda del usuario
Solución:
Por consiguiente, opté por probar la concordancia de frase como una posible solución. Esta estrategia podría garantizar que los términos de búsqueda fueran más similares a las palabras clave de nuestra campaña. Es importante destacar que no estábamos pujando por términos de marca. Aunque Google había recomendado abandonar la concordancia de frase hace unos años, decidí volver a implementarla dadas las circunstancias actuales.
Resultado:
Tras siete días de implementar esta estrategia, el período mínimo que considero necesario para evaluar resultados, estos fueron los hallazgos. Si bien observé un aumento significativo en el CTR, que pasó del 6,46% al 15,92%, tanto el número como el valor de las conversiones disminuyeron. Este cambio resultó en un empeoramiento del ACOS. Por lo tanto, tomé la decisión de volver al estado anterior y explorar nuevas formas de dirigirnos a usuarios más cualificados.
Aprendizaje:
Este proceso me llevó a reflexionar sobre la naturaleza cambiante de las estrategias de publicidad digital. Hoy en día, trabajamos cada vez más para los algoritmos, y la optimización se vuelve más compleja. La concordancia amplia se ha convertido en una norma, lo que significa que tenemos menos control sobre las palabras clave por las que pujamos. En lugar de centrarnos en qué término busca el usuario, debemos priorizar la intención y otros patrones de búsqueda. Esta adaptación se ha vuelto fundamental para mantenerse relevante y competitivo en el entorno digital actual.