¿Cómo se construye una marca?
En paid media hay una frase que se repite con media sonrisa: “Esta campaña no convierte… bueno, será de branding.” Y oye, no falla: risas nerviosas y a otra cosa.
Lo curioso es que, detrás del chiste, hay algo que me hace pensar. Porque cuando hablamos de “hacer marca”, muchos imaginan lo de siempre: logo minimalista, posts bonitos en Instagram, un vídeo con música épica y quizá una colaboración con alguien que sale mucho en stories. Todo muy limpio, muy visual… muy de escaparate.
Y no voy a hacerme el purista: eso también es branding. Claro que sí. Pero si algo he aprendido con el tiempo es que la marca no se juega solo en lo que comunicas. Se juega, sobre todo, en lo que haces cuando nadie está mirando.
Para mí, una marca empieza a construirse cuando alguien te llama con una duda y no siente que está hablando con un bot con nombre propio. Cuando haces un envío y, sorpresa, llega cuando dijiste que llegaría. Cuando hay un problema y no lo resuelves a regañadientes ni con un ticket que dice “gracias por su paciencia”. Cuando el producto no solo cumple… sino que deja con ganas de repetir.
Ahí, en esas cosas pequeñas y no tan glamurosas, es donde yo creo que se hace marca. No en los likes, sino en los “volvería a comprarles”. No en lo que posteas, sino en lo que recuerdan de ti después de haber pasado por caja.
Así que sí, invierte en diseño, paga medios, cuida el contenido. Pero si luego fallas en el «hola» del servicio al cliente, el unboxing decepciona o responder una incidencia se convierte en una gincana… el branding, por muy bonito que sea, no te va a sacar del apuro.
No tengo la verdad absoluta, pero con el tiempo me he dado cuenta de que construir marca va más de coherencia que de creatividad. De cumplir lo que prometes sin tener que ponerle filtro.
Y si tuviera que resumirlo, sería así:
Una marca no es lo que tú dices de ti.
Es lo que los demás piensan… después de haberte vivido.
Aunque no lleve música épica de fondo. Ni tipografía Helvetica. Ni un hook para romper el algoritmo.
