¿Trabajar como PPC Growth Specialist suena bien? Una mezcla de estrategia, datos y creatividad. Pero si soy honesto, esta profesión tiene menos glamour del que imaginas y mucho más de planificación, comunicación y aprendizaje continuo. Así que aquí va mi experiencia, con sus éxitos, tropiezos y todo lo que he aprendido por el camino.
1. Organización y planificación
Esto no va de ser un robot con listas interminables, pero sí de saber qué toca, cuándo y cómo. Y aquí no solo hablo de tus tareas, sino de todas aquellas donde dependes de otros: el creativo que aún no te entrega el anuncio, el cliente que siempre cambia algo a última hora… Sin un buen sistema para priorizar y estructurar, estarías apagando fuegos todo el día. Lo sé porque me ha pasado más de una vez.
2. Comunicación con el cliente
Esto parece algo sencillo, pero no lo es tanto. No se trata solo de enviar reportes y responder correos. Va de escuchar de verdad y dar respuestas claras y concisas, traducir datos técnicos en algo que tenga sentido para ellos. Aprendí que la clave está en ser claro, conciso y útil. Ahora me enfoco en resolver inquietudes de forma sencilla y directa, porque no se trata de impresionar, sino de generar confianza.
3. Estrategia
Aquí hablo de algo más que saber de marketing: hablo de entender a fondo la marca, sus valores, sus productos, a los competidores y, sobre todo, al cliente. Si no sabes cuáles son sus problemas, cómo toma decisiones y qué lo mueve a elegirte a ti y no a otro, no estás haciendo estrategia, estás probando suerte. Yo lo entiendo así: cuanto más conozcas el customer journey y las oportunidades que tienes para impactar, mejor puedes diseñar campañas que funcionen de verdad.
4. Tecnología y plataformas publicitarias
Aquí hay que ser sincero: las herramientas son cada vez más potentes, pero también más complejas. Dominar su funcionamiento y entender cómo los algoritmos toman decisiones es básico para estructurar campañas que lleguen a la persona adecuada, en el momento justo, con el mensaje correcto. Esto no es magia; es trabajo constante de prueba y error, pero vale la pena.
¿Y la famosa capacidad resolutiva? Para mí, esto es un efecto secundario de todo lo anterior. Si tienes clara tu organización, sabes dónde estás, dónde quieres llegar y qué métricas te dicen si estás avanzando o no, tomar decisiones es mucho más sencillo. Claro que hay imprevistos, pero enfrentarlos desde un marco claro te ayuda a que tu análisis sea mucho más accionable.
Esta es mi experiencia, con sus fallos y aciertos. Si algo he aprendido, es que mi trabajo no es solo poner anuncios; es un equilibrio constante entre planificación, comunicación y estrategia. Y aunque siempre queda mucho por aprender, lo disfruto (la mayor parte del tiempo).
¿Tú cómo lo ves?